Causas: La descamación de la piel se origina por una variedad de factores, que incluyen la renovación natural de la piel, quemaduras solares, sequedad, efectos secundarios de los medicamentos u otras condiciones internas de la piel.
Prevención: Para combatir la descamación de la piel, debes mantenerte hidratado, utilizar cremas hidratantes, realizar una limpieza suave de tu piel, protegerla de los rayos UV y mantener una dieta equilibrada.
Consejos generales: Para controlar la descamación de la piel, intenta ser constante con tu rutina de cuidados, evita rascarte o arañarte de forma excesiva y, si crees que lo necesitas consulta con un dermatólogo para obtener orientación personalizada.