Humedece tu piel: si vas a afeitar partes de tu cuerpo, el primer paso es ducharte previamente con agua y exfoliar al mismo tiempo. De esta forma, no solo podrás suavizar la piel, también eliminarás la piel muerta.
Aplicar crema de afeitar: usa crema de afeitar en lugar de jabón para afeitarte, ya que este último puede tener un efecto astringente en la piel y secarla de nuevo, provocando la descamación.
Afeitarse: al contrario de en la cara, debes afeitarte el cuerpo en dirección contraria al crecimiento.
Enjuágate con agua fría: cuando preparas tu piel para afeitarte, lo ideal es que los poros se abran; no obstante, cuando terminas, quieres que se cierren de nuevo. Al enjuagar con agua fría, permites que los poros se vuelvan a cerrar y evitas que entren bacterias.
Las cremas hidratantes te ayudarán a evitar la descamación de la piel. La
leche corporal nutritiva de NIVEA está enriquecida con una combinación de ingredientes ideales para el cuidado de la piel, incluyendo el suero de hidratación profunda de
NIVEA, el aceite de almendras y la vitamina E. Todos ellos protegen la piel y proporcionan humedad.