Cuidados de la piel grasa: Causas, consejos y rutina

1. Genética: La piel grasa suele ser hereditaria. Si tus padres o hermanos tienen la piel grasa, es muy probable que tú también la tengas. Tus genes juegan un papel importante a la hora de determinar la cantidad de grasa que produce tu piel. 
   
   
2. Las hormonas: Los cambios hormonales pueden hacer que la piel produzca más grasa. Esto es especialmente frecuente durante la pubertad, la menstruación y el embarazo. Las hormonas llamadas andrógenos aumentan la producción de grasa, dando lugar a la piel grasa.  
   
   
3. Edad: Las personas más jóvenes, sobre todo los adolescentes, tienden a tener la piel más grasa debido a sus altos niveles hormonales. A medida que las personas envejecen, su piel produce menos grasa de forma natural, por lo que los adultos mayores suelen tener la piel más seca. 
   
   
4. El clima: Los climas cálidos y húmedos pueden hacer que la piel produzca más grasa. Incluso en climas más fríos, el uso de la calefacción en interiores puede resecar tu piel, haciendo que produzca más grasa para compensar. 
   
   
5. La dieta: Las dietas ricas en azúcar, lácteos, en grasas saturadas y carbohidratos refinados podrían aumentar la producción de grasa.  
   
   
6. Hábitos de cuidado de la piel: Utilizar limpiadores agresivos o frotar la cara con demasiada fuerza puede despojar a la piel de sus aceites naturales, haciendo que produzca aún más para compensar. Es importante utilizar productos suaves y no grasos diseñados para pieles grasas. 
   
   
7. El estrés: El estrés puede hacer que tu cuerpo produzca más hormonas como el cortisol, que puede aumentar la producción de grasa.

1. Utilizar productos no grasos y ligeros: Utiliza productos libres de aceites y matificantes, y elige hidratantes ligeros y no comedogénicos para controlar la grasa y mantener la hidratación. 
   
   
2. Seca el exceso de grasa: Ten a mano papeles secantes para absorber el exceso de grasa a lo largo del día. 
   
   
3. Dieta: Llevar una dieta equilibrada con muchas frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a mantener la piel a raya. 
   
   
4. Control del estrés: Controlar el estrés a través de actividades como el ejercicio, la meditación o las aficiones puede ayudar a reducir la piel grasa. 
   
   
5. Manténgase hidratado: Bebe suficiente agua a lo largo del día para ayudar a mantener la hidratación y el equilibrio de la piel.
   
   
6. Evite tocarse la cara: Si tienes la cara grasienta, tocarla con frecuencia puede transferir aceites y bacterias, lo que provoca la obstrucción de los poros y favorece las infecciones y los brotes de granos.

NIVEA Derma Skin Clear Anti Blemish Scrub es ideal para utilizar justo después de la limpiadora para conseguir una limpieza más profunda y eliminar las células muertas de la piel. También formulado con Ácido Salicílico y Niacinamida, ayuda a desobstruir los poros y a afinar la textura de la piel. Incorpórelo a su rutina nocturna 2-3 veces por semana para obtener los mejores resultados. 

Completa la limpieza añadiendo a tu rutina un tónico suave e hidratante. Ayuda a mantener el equilibrio del pH de la piel y elimina el exceso de suciedad, grasa y maquillaje. Elige un tónico que ayude a reequilibrar e hidratar la piel sin obstruir los poros.

Ayuda a eliminar las células muertas rompiendo los lazos que las unen, para desobstruir los poros y favorecer el proceso de renovación natural de la piel. Para la rutina nocturna, opta por el NIVEA Derma Skin Clear Night Exfoliator y déjalo actuar toda la noche. Enriquecido con Ácido Salicílico, Ácido Glicólico y Niacinamida, ayuda a aclarar el cutis en sólo 7 días*. Aunque está pensado para un uso diario, algunas personas pueden ser más sensibles a la exfoliación química. Si es tu caso, no dudes en espaciar las aplicaciones, sobre todo al inicio del tratamiento de piel grasa. 

_{*Test de consumidores, 97 voluntarios}