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TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL SUDOR ÁCIDO

La sudoración es una actividad muy normal para nuestro organismo. Sin embargo, a veces la alteración de las glándulas sudoríparas puede provocar malos y desagradables olores.

¿QUÉ ES EL SUDOR ÁCIDO (O BROMHIDROSIS)?

La sudoración es una actividad completamente normal de nuestro organismo. Su función es regular la temperatura del cuerpo y bajarla cuando sea necesario. Sin embargo, en determinadas circunstancias, las glándulas sudoríparas ven alterada su actividad normal y producen una cantidad de sudor superior a la habitual, lo que provoca olores desagradables. Es entonces cuando se habla de sudor ácido e hiperhidrosis (sudoración profusa).

Pero vayamos por orden, y veamos qué causa el problema, cuáles son los riesgos y, sobre todo, los remedios para combatir el sudor ácido.

LA ACTIVIDAD DE LAS GLÁNDULAS SUDORÍPARAS

El sudor está regulado por la actividad de las glándulas sudoríparas. Nuestra piel cuenta con la presencia de unos 3 millones de glándulas que se activan en determinadas circunstancias. La mayoría de ellas se localizan bajo las axilas, bajo las plantas de las manos y los pies, y en las aberturas de la cara y los genitales. La sudoración tiene las siguientes funciones:

  • Regulación y consiguiente descenso de la temperatura corporal cuando realizamos un esfuerzo físico excesivo o cuando nos encontramos en un ambiente extremadamente caluroso y húmedo.
  • Comunicación no verbal y emocional, causada por estados hormonales y psicológicos específicos.
  • Expulsión de toxinas a través de los poros de la piel, es decir, de las sustancias de desecho que nuestro cuerpo acumula durante el día o en condiciones particulares.

El papel de la sudoración, por tanto, es muy importante: sudar es bueno para ti y no podemos bloquear este proceso natural. Pero cuando el olor de la piel se vuelve especialmente fuerte y penetrante, hasta el punto de perjudicar las relaciones sociales de la persona que lo sufre, es conveniente tomar medidas. En primer lugar, debemos comprender cuál es la causa del sudor ácido y, a continuación, intervenir de forma oportuna y decisiva.

GLÁNDULAS APOCRINAS, SUDOR ÁCIDO Y OLOR AXILAR

El sudor ácido, también conocido como bromhidrosis, está causado por un proceso de fermentación bacteriana. El episodio inicial suele producirse durante la pubertad y está estrechamente relacionado con las hormonas. Con el paso del tiempo y, por tanto, con la entrada en la edad adulta, la bromhidrosis se resuelve espontáneamente. Básicamente, el sudor no tiene olor. Pero si se produce en exceso debido a condiciones anormales, nuestra piel puede verse afectada y desprender olores desagradables. Las glándulas responsables del sudor ácido se llaman glándulas apocrinas: son ellas las que segregan las moléculas olorosas. El olor de las axilas, por tanto, está causado por las glándulas apocrinas.

CAUSAS DEL SUDOR ÁCIDO

Hay ciertas condiciones, patológicas o no, que pueden aumentar el riesgo de sudoración ácida. Limitar la aparición de estas afecciones significa limitar el mal olor y retomar una vida social serena y tranquila. Aquí encontrarás una lista de las posibles causas de los sudores ácidos:

  • Dieta - especialmente cuando se trata de alimentos picantes, cebolla y ajo; bebidas alcohólicas y café
  • La obesidad
  • Diabetes mellitus
  • Brucelosis, enfermedad infecciosa causada por los animales, caracterizada por fiebre de diversos tipos
  • Insuficiencia renal y/o hepática
  • Infecciones fúngicas o bacterianas
  • Medicamentos, especialmente los antidepresivos
  • Ciertos tejidos sintéticos

Obviamente, el sudor ácido también puede ser causado por condiciones climáticas particularmente tórridas y por un esfuerzo físico excesivo. Estas son algunas de las causas más comunes, pero deben combinarse con otros aspectos para desencadenar la forma más molesta de este problema.

SUDORACIÓN ÁCIDA E INFECCIONES: ¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?

La sudoración ácida en su estado normal, en general, no conlleva ningún tipo de patología para nuestro organismo. En estas circunstancias, basta con prevenirla o tratarla con remedios específicos. Sin embargo, a veces puede ser la causa de infecciones cutáneas, más o menos problemáticas. Veamos cuáles son:

ERITRASMA

El eritrasma es una infección de la piel y afecta sobre todo a los pliegues cutáneos, es decir, a las partes del cuerpo que están en estrecho contacto entre sí y se rozan. Su manifestación visual se caracteriza por una erupción macular, que puede ser muy similar a una erupción fúngica. El eritrasma está causado por una bacteria -Corynebacterium Minutissimum- presente en nuestra flora, que en condiciones particulares prolifera y puede convertirse en patógena.

El Corynebacterium Minutissimum encuentra su hábitat natural en las zonas húmedas y en las llagas de la epidermis y se multiplica aún más con el calor. Entre los factores que predisponen a la infección encontramos, precisamente, la sudoración excesiva, así como la diabetes mellitus, la obesidad, el clima cálido, la falta de higiene o la edad avanzada. En su mayoría, el eritrasma se concentra en ciertas partes del cuerpo como las siguientes:

  • Zona inguinal
  • Axilas
  • Surco interglúteo
  • Abdomen

TRICOMICOSIS AXILAR

Entre las infecciones cutáneas que pueden surgir debido a la sudoración excesiva se encuentra la tricomicosis axilar. Esta última la originan las bacterias de la familia Corynebacterium. Dicha infección se localiza, sobre todo, en los vellos axilares, y menos en los púbicos. El sudor ácido y la mala transpiración son algunas de las causas establecidas de este problema de la piel.

Es una infección benigna, representada por nódulos y concreciones amarillentas, rojas o negras. La piel axilar sigue siendo normal: la tricomicosis ataca, de hecho, directamente al pelo, que está engrosado. Afecta tanto a hombres como a mujeres, en cualquier parte del mundo, independientemente de las condiciones meteorológicas. Para vencer la tricomicosis axilar es necesario mantener una correcta higiene personal, afeitar el vello de las axilas, un tratamiento con peróxido de benzoilo y antibióticos aplicados localmente.

 

CÓMO PREVENIR EL SUDOR ÁCIDO

Una vez que hayas comprendido las causas del sudor ácido y sus posibles riesgos, debes ponerte a cubierto y prevenirlo incluso antes de que entre en tu vida.

PRESTA ATENCIÓN A TU DIETA

Antes que nada, para combatir la transpiración ácida es bueno tener una dieta correcta. El bienestar, de hecho, empieza por el interior. Hemos dicho que algunos alimentos pueden influir en la sudoración excesiva, mientras que otros pueden prevenirla. Esta es la lista de alimentos contra el sudor ácido que conviene tener en la despensa:

  • Melón
  • Espinacas
  • Té verde
  • Membrillo
  • Centeno y cebada
  • Menta
  • Flor de hibisco
  • Brotes de trigo

Todos estos alimentos son ricos en vitaminas, agua y sales minerales que pueden contrarrestar la aparición de problemas relacionados con el sudor y tienen el poder de eliminar las toxinas.

LA HIGIENE PERSONAL ES IMPORTANTE

Además de la dieta, una higiene personal adecuada puede ser el arma ganadora contra el olor de las axilas. Lavarse todos los días es lo primero que hay que hacer si no se quiere oler mal. Y es bueno, para la higiene diaria del cuerpo, utilizar productos delicados, que no alteren el pH de la piel.

CUÁLES SON LOS REMEDIOS PARA COMBATIR EL SUDOR ÁCIDO

Aquí llegamos a la parte más importante de todo el tema: ¿cuáles son los remedios para el sudor ácido? Evitar que el cuerpo sude no siempre es posible, pero sí que podemos remediar el problema y evitar los malos olores. Veamos cómo:

La naturaleza siempre nos echa una mano. Al igual que los alimentos que evitan la sudoración excesiva, también hay alimentos que son una auténtica panacea si aparecen los malos olores. Por ejemplo, una decocción de salvia para dejar actuar en las axilas. La salvia es rica en vitamina B, especializada en la regulación de las glándulas sudoríparas. También puedes lavarte con una infusión hervida de hojas de menta, que tiene una acción refrescante.

Si la naturaleza no es suficiente para vencer los malos olores, hay que recurrir a productos específicos, formulados para combatir la sudoración excesiva y, en consecuencia, los malos olores. NIVEA te propone una serie de desodorantes contra el sudor ácido, diseñados específicamente para ayudar a quienes padecen bromhidrosis. Por ejemplo, NIVEA Dry Fresh: un desodorante en spray que combina protección y frescura. O bien, NIVEA DeoMilk Beauty Elixir, un spray con una fórmula extra suave con esencia de leche, que protege y cuida tu piel durante 48 horas. Los hombres no pueden perderse el desodorante NIVEA MEN DEEP Dry & Clean, con carbón negro para una sensación de limpieza y protección. Incluso el sudor ácido de los niños puede contrarrestarse con productos muy delicados, diseñados específicamente para su piel.

Por último, siempre es conveniente utilizar productos delicados para la limpieza de las axilas y del cuerpo en general. Por ejemplo, el gel de ducha NIVEA Creme Soft: enriquecido con aceite de almendras, este producto estará en equilibrio con el pH de la piel.