Aquí llegamos a la parte más importante de todo el tema: ¿cuáles son los remedios para el sudor ácido? Evitar que el cuerpo sude no siempre es posible, pero sí que podemos remediar el problema y evitar los malos olores. Veamos cómo:
La naturaleza siempre nos echa una mano. Al igual que los alimentos que evitan la sudoración excesiva, también hay alimentos que son una auténtica panacea si aparecen los malos olores. Por ejemplo, una decocción de salvia para dejar actuar en las axilas. La salvia es rica en vitamina B, especializada en la regulación de las glándulas sudoríparas. También puedes lavarte con una infusión hervida de hojas de menta, que tiene una acción refrescante.
Si la naturaleza no es suficiente para vencer los malos olores, hay que recurrir a productos específicos, formulados para combatir la sudoración excesiva y, en consecuencia, los malos olores. NIVEA te propone una serie de desodorantes contra el sudor ácido, diseñados específicamente para ayudar a quienes padecen bromhidrosis. Por ejemplo, NIVEA Dry Fresh: un desodorante en spray que combina protección y frescura. O bien, NIVEA DeoMilk Beauty Elixir, un spray con una fórmula extra suave con esencia de leche, que protege y cuida tu piel durante 48 horas. Los hombres no pueden perderse el desodorante NIVEA MEN DEEP Dry & Clean, con carbón negro para una sensación de limpieza y protección. Incluso el sudor ácido de los niños puede contrarrestarse con productos muy delicados, diseñados específicamente para su piel.
Por último, siempre es conveniente utilizar productos delicados para la limpieza de las axilas y del cuerpo en general. Por ejemplo, el gel de ducha NIVEA Creme Soft: enriquecido con aceite de almendras, este producto estará en equilibrio con el pH de la piel.