A esto se añade que las mujeres y los hombres tienen gustos diversos. Así, ellos prefieren las texturas muy ligeras, como el gel o el gel-crema de absorción inmediata - no olvidemos que su piel es más grasa - y los envases de fácil dispensación. En cambio, las mujeres utilizan productos distintos para necesidades diferentes (hidratantes, nutritivos, aceites, sérum, aguas micelares, geles...), y saben dosificar mejor la cantidad de producto a aplicar en cada caso, sea del formato que sea.
Además, las fragancias son importantes a la hora de elegir, tanto para ellos como para ellas, y ahí los gustos son claramente diferentes.
Dicho todo esto, parece claro que carece de sentido que ambos sexos compartan la crema cosmética dado que parten de tipos de piel que demandan cuidados diferentes.
Por este motivo, nuestro amplio conocimiento científico sobre el funcionamiento de la piel, así como la larga experiencia en su cuidado, permite que nuestros productos NIVEA puedan responder con eficacia a todas las necesidades de la piel, desarrollando fórmulas específicas y muy agradables para unas y para otros. De este modo, el hombre tiene en NIVEA MEN una amplia gama de herramientas cosméticas para la especificidad de su piel y sus preferencias. Y las mujeres, del mismo modo, disponen de todo un abanico de cuidados para adaptar sus rutinas personales de cuidado a cualquier etapa de su piel y situación personal.