Los granos y la irritación son dos problemas frecuentes de la piel después del afeitado y pueden ser molestos e incómodos.
Los granos del afeitado, los pelos enterrados o los puntos del afeitado aparecen cuando el pelo vuelve a crecer hacia el interior de la piel y causa pequeñas inflamaciones dolorosas. A menudo se los confunde con espinillas y suelen aparecer en zonas donde es común afeitarse, como la cara, el cuello, las piernas, las axilas o la línea del bikini.
Por otro lado, la irritación del afeitado es el resultado de ejercer demasiada presión al afeitar o de afeitar zonas de
piel seca. Suele manifestarse en forma de rojeces que causan molestia o de pequeños puntitos rojos.
Seguir técnicas de afeitado adecuadas, preparar la piel y aplicar cuidados para después del afeitado puede ayudar a evitar granos al afeitarse y a que la experiencia sea en general más cómoda y suave.