1. Origen vegano:
Aunque ambos pueden obtenerse de fuentes de origen no animal, el retinol se deriva en ocasiones de la yema de huevo o del aceite de hígado de pescado y, en tal caso, no sería apto para un uso vegano. Como el bakuchiol es de origen vegetal, los productos que lo contienen pueden ser aptos para personas veganas (siempre y cuando el resto de ingredientes y el método de fabricación también lo sean).
2. Uso durante el embarazo:
Se recomienda evitar el uso de retinol y cualquier otro retinoide durante el embarazo por su posible efecto en el desarrollo del feto. En este momento, los estudios sobre bakuchiol y embarazo apuntan a un riesgo casi inexistente. En cualquier caso, siempre debes consultar a tu médico si pretendes usar bakuchiol durante el embarazo.
3. Tolerancia por pieles sensibles:
El retinol suele irritar la piel y causar sequedad y rojez. Las propiedades calmantes del bakuchiol reducen el riesgo de irritación, por lo que es más recomendable para usar en pieles sensibles, aunque debes tener en cuenta que ningún ingrediente está totalmente exento de riesgo de causar irritación.