¿Qué son los ácidos AHA y BHA?

Los AHA son los alfa hidroxiácidos. Son ácidos solubles en agua, derivados de la caña de azúcar o de otras frutas dulces, que se usan para exfoliar la piel. También son conocidos como los ácidos de frutas. Algunos ejemplos son el ácido glicólico, el ácido láctico y el ácido cítrico.

Los ácidos AHA se utilizan principalmente para:

- Desigualdades en el tono de la piel y poros de gran tamaño
- Signos de envejecimiento, como líneas finas de expresión o arrugas superficiales
- Hiperpigmentación leve, como manchas, melasma y cicatrices.
- Los ácidos AHA son adecuados para pieles secas y maduras debido a sus propiedades regenerativas, ya que se encargan de eliminar ligeramente la capa superior de la piel. Sin embargo, estos ácidos también son beneficiosos para otros tipos de pieles.

Al igual que cualquier otro ácido, pueden aumentar la sensibilidad de la piel, concretamente a la exposición a la luz ultravioleta, por lo que siempre es recomendable utilizar protector solar facial junto a otros ácidos que protejan de estas quemaduras.

Los BHA son los beta hidroxiácidos. Son ácidos solubles en aceite que promueven el crecimiento de nuevas células de la piel mediante la exfoliación de la capa superficial. Los ácidos BHA también son útiles para el cuero cabelludo, ya que pueden penetrar profundamente en los folículos para disolver el aceite en exceso y el sebo, una cera aceitosa que puede obstruir los poros. Dentro de los ácidos BHA, el más popular es el ácido salicílico.

Los ácidos BHA se utilizan principalmente para: 

- Aliviar la sensibilidad de la piel
- Tonificar la piel
- Eliminar obstrucciones en poros
- Reducir el enrojecimiento causado por la rosácea
- Reducir las inflamaciones provocadas por el acné

Debido a su naturaleza antiinflamatoria, los ácidos BHA son idóneos para pieles grasas o propensas al acné, pero eso no significa que no puedan ser utilizadas para otros tipos de pieles.

Al tratarse de ácidos solubles en aceite, los ácidos BHA penetran en tu piel para reducir la producción excesiva de sebo que provoca el acné. Estos ácidos también combaten contra las bacterias y las inflamaciones, por lo que son idóneos para aliviar el dolor procedente de granos internos y duraderos, así como para reducir el enrojecimiento y las hinchazones.

Debido a su capacidad para regenerar las células de la piel, los ácidos AHA estimulan la producción de colágeno, por lo que son ideales para reducir líneas de expresión y daños provocados por el sol. Estos ácidos también son muy efectivos para la exfoliación de la piel, ya que eliminan cuidadosamente su capa superficial para tonificarla y mejorar su textura.

Recuerda que cualquier ácido que decidas utilizar aumentará la sensibilidad de tu piel, especialmente a la luz solar. Por tanto, es recomendable controlar el uso de estos productos y contar siempre con un protector solar para evitar la irritación de la piel.

Los ácidos AHA y BHA aportan numerosos beneficios a la piel. Sin embargo, cuando estos ácidos se combinan de forma cuidadosa, se pueden obtener excelentes resultados.
El método seguro para combinar los ácidos AHA y BHA consiste en utilizar un producto que contenga ambos ácidos. La fórmula debería contener una cantidad equilibrada de cada ingrediente para disminuir el riesgo de irritación o el exceso de exfoliación.

Si estás utilizando dos productos por separado, uno con ácidos AHA y otro con ácidos BHA, intenta no mezclarlos ni emplear ambos compuestos al mismo tiempo, ya que al ser exfoliantes pueden provocar irritación en tu piel.

Es mejor utilizar cada producto un día diferente o usar uno de ellos durante tu rutina diaria de la mañana y otro por la noche o antes de irte a dormir.

El método seguro para combinar los ácidos AHA y BHA consiste en utilizar un producto que contenga ambos ácidos. La fórmula debería contener una cantidad equilibrada de cada ingrediente para disminuir el riesgo de irritación o el exceso de exfoliación.

Los productos que contienen ácidos, como los sérums, deben ser aplicados antes de usar una crema hidratante. Déjalos actuar durante 15 minutos para que hagan su magia y después continúa con el resto de tu rutina de cuidados. Asegúrate de empezar lentamente a la hora de usar cualquier tipo de ácido, ya que en exceso puede causar la irritación de la piel. Comienza usando estos productos dos veces a la semana, comprueba cómo reacciona tu piel y cambia a un uso diario más adelante.

Si vas a usar un sérum después de utilizar un ácido AHA o BHA, aplica el ácido escogido en primer lugar y espera unos minutos antes de usar el sérum. De esta forma, los ácidos podrán adentrarse en la piel para exfoliarla; esto permitirá que el sérum también penetre mucho mejor.
Los ácidos AHA y BHA provocan que tu piel sea más sensible al sol, por lo que es importante contar con protectores solares para protegerla de la radiación UV, ¡incluso si sólo utilizas el exfoliante por la noche!

Muchos productos combinan los ácidos AHA y BHA en una única fórmula, de modo que puedes obtener los beneficios de ambos grupos de ácidos con un solo producto.