En muchas ocasiones, nuestro pelo parece que está pidiendo a gritos una mascarilla. ¿Y qué hacer? Pues sencillo, nos plantamos en la cocina y empezamos a elaborar una. En concreto, necesitaremos un aguacate maduro, una yema de huevo y una cucharada de aceite de almendras. Este último ingrediente reparará el cabello y las puntas abiertas. Por su parte, el aguacate te ayudará a ganar hidratación, mientras que el aceite de almendras es el emoliente perfecto que, de paso, te aportará proteínas y vitaminas A, B y E. Todas ellas proporcionarán un extraordinario brillo al cabello y mantendrán a raya la sequedad.
Mezcla todos estos ingredientes hasta obtener una masa homogénea. A continuación, la aplicas sobre el cabello y tras aguardar quince minutos, solo tendrás que aclararlo con agua tibia.
Recuerda que deberás hacerlo con el cabello seco, de medias a puntas. Ciertos trucos como taparlo con papel de aluminio y usar el secador ayudarán a que el producto penetre adecuadamente.
No esperes que con una sola aplicación esta mascarilla casera para pelo dañado obre milagros. Necesitas constancia y repetir la operación con regularidad.