El sol te hace feliz, y la protección solar protege tu piel
Como el órgano más grande del cuerpo, la piel tiene muchas funciones importantes. Forma una barrera entre nuestro cuerpo y el mundo exterior y nos protege contra agentes externos dañinos como el exceso de radiación UV. La Leche Solar NIVEA SUN y el Spray Solar NIVEA SUN con diferentes FP protegen y apoyan las funciones de la piel. Al mismo tiempo, una leche solar asegura que la piel se broncee suavemente y se vea bonita y saludable. El sol es un verdadero elixir de la vida para nosotros. La luz solar estimula la producción de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, por eso a menudo nos sentimos tan felices y eufóricos en verano. El sistema inmunológico y la circulación también se benefician de ellas. La luz solar hace que se forme melanina, que protege la piel haciéndola más oscura. Por lo tanto, la protección solar debe incluir un alto factor de protección solar para los tipos de piel más claros y sensibles, porque tienen muy poca protección propia contra el sol.
La leche solar ¡cuida tu piel!
El tiempo que puedes tomar el sol sin protección depende de tu tipo de piel. En general, cuanto más oscura sea la piel, mayor será su capacidad de protegerse contra la radiación UV. Sin embargo, la aplicación de un protector solar es recomendable para cualquier tipo de piel, porque los productos de NIVEA SUN no sólo protegen la piel contra el sol, sino que también proporcionan nutrición al mismo tiempo. La luz solar no filtrada penetra profundamente en la piel, lo que puede causar daños duraderos y conducir a un envejecimiento prematuro. Si usas loción solar estás bien protegido. Al elegir protector solar, el factor de protección solar en particular es crucial. Al comienzo de la temporada de verano, se debe elegir el factor más alto posible. Cuanto más te broncees, mejor será la protección inherente de su piel y su resistencia a la radiación UV. Cuando escoges un protector solar, también tienes que tener en cuenta que un factor de protección solar alto no aumenta ilimitadamente la resistencia de tu piel frente a los rayos UV. Volver a aplicar la loción solar tampoco prolonga la protección, sino que mantiene su eficacia.