En cuanto se aproxima el verano, empezamos a tomar posiciones bajo la sombrilla y, además de un bonito bañador, nos empeñamos en broncearnos. Pero más allá del estético efecto moreno sobre la piel, el sol, en su justa medida y con la protección adecuada, es imprescindible para nuestra salud, pues gracias a él conseguimos el pertinente aporte de vitamina D que necesitamos para la salud de nuestros huesos, cabello y estado de ánimo, entre otros.
Pero el sol en exceso también tiene contrapartidas, de sobra lo sabes, ¿verdad? Así que te contamos tanto lo bueno como lo menos bueno de tomar el sol.