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Cómo aplicar tu crema correctamente

Lavarnos los dientes, echarnos crema facial… Ambas son técnicas que casi todos creemos dominar a la perfección, pero en ocasiones no sabemos cómo aplicar la crema correctamente y cometemos errores. Por tanto, de poco servirá que usemos cremas de calidad si luego fallamos en la aplicación, ya que pierden efectividad. ¿Quieres saber cuáles son estos errores?

Aplicar la crema facial y el contorno de ojos

Ten presente que cuando nos ponemos una hidratante de manera adecuada, la circulación de la piel se activa, la crema se absorbe mejor y, por lo tanto, obtenemos mejores resultados. A veces las dudas nos asaltan con respecto al orden en el que debemos aplicarnos los productos. Porque ¿cuál va antes?, ¿el sérum o la crema? Te aclaramos que el ritual de belleza matutino se compone de las siguientes fases:

  • Limpieza facial
  • Tónico
  • Contorno de ojos
  • Sérum
  • Crema
  • Protector solar (cuando sea necesario)

Otra duda bastante recurrente es cómo hay que aplicar crema en el contorno de los ojos. Habrás escuchado en repetidas ocasiones que, si los movimientos no son los adecuados, podemos favorecer la aparición de arrugas. Para extenderla debemos emplear la yema del dedo anular y el corazón porque son los que menos fuerza tienen y, por lo tanto, no van a presionar esta delicada área. Podemos aplicar la crema con pequeños golpecitos, como si fuera un tecleo. Recuerda que la cantidad de producto que debemos usar debe ser la correspondiente a un grano de arroz. Esa es más que suficiente. De hecho, echar demasiado puede ser incluso contraproducente porque nos obligará a pasar las manos demasiadas veces y puede incluso favorecer la aparición de arrugas o flacidez.

Por supuesto, la constancia y utilizar productos específicos para el contorno de ojos son las armas más eficaces para combatir el paso del tiempo en esta zona.

Cremas corporales

La piel del cuerpo también merece su dosis de cuidados. Así que aplicar la crema hidratante, como por ejemplo NIVEA Aceite en Loción Flor de Cerezo, es fundamental para proporcionar la hidratación necesaria a la piel, y lucirla radiante y suave.

El momento ideal para echarse crema es tras la ducha, una vez que la piel se encuentra limpia y seca. Además, después de la ducha los poros están más abiertos, y absorben mejor las cremas y lociones corporales. Masajear es clave para que la hidratante se absorba correctamente. No olvides los codos y la zona posterior a las rodillas. 

Ojo con la cantidad y el tipo de crema

En cualquier caso, es conveniente es conveniente utilizar la crema o loción más adecuada a las características de tu piel y que tengas presente que usar una mayor cantidad de producto no garantiza mejores resultados. Al contrario, pues la piel no absorberá bien la crema, los poros se saturarán e incluso intentarán expulsar el exceso. En definitiva, un derroche de dinero que, para colmo, puede incluso ser perjudicial para nuestra piel.