Tú también puedes fabricar tu propia mascarilla hidratante y otros tratamientos capilares con base de aceite de coco. Sólo necesitas aceite de coco prensado en frío, sin tratar, que podrás encontrar en herbolarios y, seguramente cada vez más, en supermercados. Como el aceite de coco a temperatura ambiente es sólido, es necesario aplicar calor para cambiar su consistencia a líquida y que resulte fácil de aplicar. Para ello debe alcanzar una temperatura entre 23 y 26 grados, es decir, cuando entra en contacto con la piel por ejemplo. Es muy sensible a los cambios de temperatura y por eso puede volverse completamente líquido durante los días más cálidos de verano. Aún así, no es necesario conservarlo en el refrigerador; basta con mantenerlo en un espacio fresco, sin exposición solar directa, ya que el aceite de coco de alta calidad presenta una vida útil de dos a tres años a temperatura ambiente.
¿Cómo hacer una mascarilla para el pelo con aceite de coco?
Para hacer una mascarilla o un tratamiento a base de aceite de coco para el pelo, primero lava tu cabello como de costumbre y sécalo superficialmente con una toalla. A continuación, aplica el contenido de una cuchara empezando por el cuero cabelludo y las raíces hasta llegar hasta las puntas. Después, envuelve el cabello en una toalla y deja al aceite ejercer su efecto durante una hora. Si tienes el cabello muy dañado, por el uso de tintes, tratamientos capilares agresivos... puedes dejar la mascarilla toda la noche. Por último, aclara tu cabello con agua caliente retirando el exceso de aceite.