Si te paras a pensarlo, seguramente los momentos más divertidos y agradables sean bajo los rayos de sol. En la playa en vacaciones, en una terraza, en un agradable paseo... Sin embargo, no siempre tenemos presente la importancia de disfrutar de todas esas actividades protegiendo nuestra piel. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) asegura que la exposición puntual, excesiva e intermitente al sol está directamente relacionada con la aparición de cáncer, además de las manchas y el envejecimiento prematuro de la piel.
Por esto, toda la atención que le prestes al cuidado de la piel es poca. Aunque sabemos que eres una alumna aventajada, te damos unos consejos muy prácticos y resolvemos todas tus dudas de la mano de NIVEA SUN. Toma nota, este verano conseguirás un bronceado bonito y saludable de forma segura.
Los diez mandamientos del protector solar
1. No pases más de 15 minutos al sol sin protección. Aunque tenemos este pensamiento interiorizado, los deportes al aire libre, el cuidado de niños pequeños o las charlas con el vecino de sombrilla hacen que no nos demos cuenta del tiempo que llevamos bajo el sol sin protegernos. La mejor opción para no poner tu piel en riesgo es aplicarte la protección antes de salir de casa, incluidos a los niños, y repetirla de forma constante durante todo el día.
2. Utiliza protección solar a diario. Este y no exponerse en las horas centrales del día es el mejor consejo 'antiaging' que vas a leer. Deja de buscar la crema ‘milagro’ que reste años a tu DNI y empieza a utilizar un factor de protección solar todos los días del año. Los expertos coinciden: es necesario proteger la piel de los rayos UV durante todo el año, no solo cuando estés en la playa o en la piscina. Esa es la mejor forma de prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
3. ¿Sabes qué es el sol invisible? Uno de los mayores errores que cometemos es obviar la protección solar en los días más nublados o cuando bajan las temperaturas. Recuerda que incluso en estas condiciones, los rayos UV llegan a la tierra y pueden causar quemaduras solares inesperadas y daños en la piel. La mayoría de los daños causados por el sol se producen por la exposición durante las actividades diarias, no por estar en la playa.
4. En verano tu piel necesita mucha hidratación. Por eso los protectores solares de NIVEA SUN no solo proporcionan una protección frente a los Rayos UVA y UVB, también ofrecen una hidratación duradera dejando una piel bonita y suave. Un paso más en el cuidado de la piel bajo el sol para conseguir mantener el nivel óptimo de protección.
5. Elige el protector según tu tipo de piel. Puede que cogerle la crema a tu amiga esté muy bien para aligerar peso en tu bolsa de playa, pero seguramente no sea la adecuada para ti ya que existen seis tipos distintos de piel. Las pieles claras son más vulnerables y necesitan un factor de protección más elevado. No obstante, el factor de protección más adecuado para tu piel varía en función del tiempo que tu piel pueda protegerse, es decir, que depende del tiempo que tu piel pueda estar expuesta al sol sin quemarse. También tienes que tener en cuenta el tiempo que vayas a estar al sol ya que los FPS altos o muy altos multiplican el tiempo que puedes exponerte.
6. Utiliza un producto solar para el rostro y otro para el cuerpo. La piel de tu rostro es más delicada que el cuerpo y tiene otras necesidades. La línea Protege & Hidrata de NIVEA SUN está diseñada específicamente para cubrir las necesidades de cada zona del cuerpo, en cambio las texturas faciales son más ligeras y hacen más agradable la aplicación y la sensación sobre la piel facial. Descubre cuáles son las diferencias y por qué debes utilizar dos cremas diferentes en este vídeo.