¿Cuáles son las causas de la piel seca?

Todo lo que debes saber sobre la piel seca, cómo prevenirla, calmarla y cuidarla

Aliviar la piel seca: qué la causa, cómo prevenirla y cómo tratarla

La piel seca es una afección común que todos podemos sufrir en algún momento. Puede presentarse de forma leve o llegar a causar incomodidad e incluso dolor. Algunos de sus síntomas son la piel descamada, el picor o las grietas.

Sigue leyendo para descubrir las razones por las que se seca, qué pasos seguir para ponerle remedio y cómo encontrar una rutina de cuidado que te ayude a aliviar y cuidar tu piel seca y deshidratada.

¿Qué es la piel seca?

Nuestra piel necesita agua e hidratación natural para mantenerse sana, tersa y nutrida.

Es la primera barrera de defensa de nuestro cuerpo y nos protege del ambiente y de virus y bacterias que pueden entrar en nuestro cuerpo.

La piel seca se produce cuando hay falta de hidratación o cuando esta se pierde rápidamente. Es entonces cuando la piel se deshidrata y no puede cumplir con todas sus funciones.

El término médico

para la piel seca es xeroderma y,

para la piel muy seca,

se habla de xerosis.

¿Dónde puedo tener piel seca?

Puede encontrarse piel seca en casi todas las zonas del cuerpo, pero especialmente en:

- Manos
- Pies
- Cara
- Piernas
- Codos
- Boca
- Genitales

¿Cuáles son sus síntomas?

La piel seca suele caracterizarse por:

- Descamarse
- Endurecerse
- Quebrarse
- Pelarse
- Sentirse tirante
- Picar
- Agrietarse
- Tener un tono más claro o más oscuro de lo normal

La piel muy seca es más frágil y tiende a agrietarse, sangrar y causar dolor. Cuando esto sucede, hay más posibilidades de que virus y bacterias entren en tu cuerpo y desencadenen una infección. Recuerda que siempre debes consultar a un profesional si tienes síntomas graves.

Los síntomas más leves pueden observarse a menudo mirando a la piel, pero si tienes dudas, una buena forma de comprobarlo es pasar tus uñas con suavidad sobre un área grande de piel (como un brazo o una pierna). Si tu piel se levanta, es una señal de que está seca. Podrás ver unos pequeños copitos o motas de polvo u observar un rastro similar al que dejaría una tiza.

Entonces, ¿por qué tengo la piel seca?

Es normal y puede pasarnos a todos. Sin embargo, son muchas las causas de la piel seca y deshidratada, como los factores ambientales o algunas condiciones médicas que pueden dejarnos sin suficiente hidratación. Es importante saber que también puede darse de forma natural, como la piel grasa, aunque incluso la piel grasa puede llegar a secarse.

1. Edad

A medida que envejecemos, es normal que la piel se seque. Esto se debe a que nuestros poros dejan automáticamente de producir tanto sebo. También se reduce la producción de colágeno, una proteína de nuestro cuerpo que aporta fuerza y elasticidad a la piel, y sin la cual esta se vuelve más fina y seca.

2. Estación

La piel tiende a secarse en los meses de otoño e invierno a causa del aire frío, los bajos niveles de humedad y el uso de la calefacción. En verano, la humedad es más elevada, aunque los lugares secos y cálidos o el sol pueden seguir causándonos sequedad.

3. Condiciones médicas

Algunos problemas de salud pueden hacer que tu piel esté muy seca o convertir este estado en crónico. Entre estos se encuentran las alergias, el eccema, la diabetes o las enfermedades renales. De la misma manera, algunos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden afectar a los niveles de fluidos del cuerpo y secar la piel, como los diuréticos, laxantes, antiácidos, antihistamínicos o los tratamientos para la tensión.

4. Profesión

Algunas profesiones pueden aumentar las probabilidades de que tengas la piel seca y deshidratada. Por ejemplo, si trabajas en el exterior, te expones a factores que pueden dejar a tu piel sin su hidratación; si trabajas en sectores como la medicina o la peluquería, te lavarás las manos con más frecuencia. El agua caliente o algunos jabones y desinfectantes de manos pueden eliminar la barrera natural de la piel que la mantiene hidratada.

Cómo cuidar la piel seca de la cara

Si la piel de tu cara está seca, esto quiere decir que no hay protección suficiente contra agentes externos como los cosméticos o el sol, lo que puede dañar tu piel y provocar la aparición de signos de envejecimiento prematuro.

Una buena forma de empezar a cuidarla es establecer una rutina de cuidado frecuente para tu piel:

1. Límpiala
Ciertos productos con alcohol como jabones, tónicos faciales y desmaquillantes que generan mucha espuma pueden disolver los aceites naturales de tu piel y destruir su barrera protectora. Limpia tu piel con productos extra suaves, como una leche limpiadora reguladora.

2. Exfóliala
La exfoliación es un asunto delicado si tienes la piel seca. No debes exfoliarte demasiado porque la resecarás aún más, pero utilizar un exfoliante suave como el Exfoliante Facial de Arroz Suave NIVEA una vez por semana es recomendable para eliminar las células muertas y permitir que tus hidratantes y sérums penetren e hidraten adecuadamente. Además, está enriquecido con Vitamina E para ayudar a mantener el equilibrio natural de tu piel.

3. Aplica sérum
Los sérums son excelentes para sellar una dosis extra de hidratación en tu piel. Busca aquellos que contengan vitamina C o ácido hialurónico, ya que son ingredientes humectantes que inyectan agua y ayudan a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión.

4. Hidrátala
Cuando escojas tu hidratante facial para piel seca, busca los de textura rica, que pueden ayudar a prevenir la tirantez y la deshidratación.

Hay muchos productos en el mercado, por lo que puede resultar difícil encontrar el mejor para ti y tu tipo de piel. Los hidratantes de textura rica alivian la sensación de tirantez y sequedad. Por eso, en NIVEA entendemos lo que necesita una piel seca y deshidratada y combinamos ingredientes naturales en nuestras fórmulas para ofrecerte líneas de productos con las que fortalezcas y protejas la función protectora de la piel y, a la vez, trates la sequedad.

Cómo cuidar la piel seca del cuerpo

A veces tenemos muy interiorizada nuestra rutina de cuidado facial, pero nos olvidamos del cuerpo. Merece la pena tener una rutina para todo el cuerpo también e identificar qué productos corporales funcionan mejor para nutrir tu piel seca y deshidratada.

1. Baño
Asegúrate de que el agua de la ducha o la bañera no está demasiado caliente, ya que esto puede dañar especialmente la piel seca. El agua caliente es mala para la película protectora de nuestra piel y puede resecarla. En NIVEA encontrarás muchos productos hidratantes diseñados específicamente para hidratar tu piel en la ducha.

2. Exfoliación
Es el proceso de eliminar células de piel muerta y es la base de tu rutina de cuidado corporal. Además de esto, la exfoliación también prepara tu piel para absorber mejor los nutrientes y retenerlos. No obstante, debes tener cuidado con la piel seca: elige un exfoliante respetuoso con tu piel y no lo utilices en exceso.

3. Hidratación
La hidratación es vital para mantener las defensas de nuestra piel en forma y evitar que se seque, se agriete y se dañe. La exfoliación y la depilación pueden hacer que tu piel se seque en exceso, así que es importante hidratarte después. Extiende una crema corporal hidratante por todo tu cuerpo y masajea un poco tu piel cuando lo hagas, así darás tiempo a que se absorba antes de vestirte.

NIVEA cuenta con una amplia gama de lociones corporales y body milks hidratantes que pueden ayudar a aliviar tu piel, tanto si necesitas algo ligero o más bien reafirmante. Descubre aquí nuestros Hidratantes Corporales NIVEA.

La clave para cuidar la piel seca es ser constante. A nuestra piel le gusta tener una rutina: hidrátala cada día con productos nutritivos específicos.

¿Cómo prevenir la piel seca?

Además de adoptar una rutina consistente para cuidar tu piel, es aconsejable saber cómo prevenir que se seque. Aquí tienes algunos pasos simples para evitar secar tu piel en exceso:

- Lávate con agua tibia, no caliente.
- No pases más de 10 minutos en la ducha o la bañera.
- Utiliza solo productos respetuosos con tu piel.
- Sécate la piel con toques después de lavarte en lugar de frotarla.
- Evita sentarte cerca de fuentes de calor, como chimeneas.

Consejos para luchar contra la piel seca en tu día a día

Cuando te cuidas, tu piel lo nota (¡y lo muestra!). Con algunos pequeños cambios en tu estilo de vida puedes cambiar radicalmente la salud y la hidratación de tu piel.

1. Come bien
Para lucir un aspecto sano, tu piel necesita nutrientes, ácidos grasos insaturados y vitaminas. La falta de ellos puede llegar a secar tu piel.

2. Duerme bien
Dormir lo suficiente permite que tus células se reparen adecuadamente. ¡Por algo se llama sueño reparador!

3. Hidrátate
Si bebes mucha agua estarás también refrescando tu piel. Bebe al menos 2 litros por día y, si has estado sudando, bebe aún más para compensar.

4. Relájate
El estrés también puede provocar que tu piel se seque. Mímate con la relajación que mereces: ponte una mascarilla hidratante, por ejemplo, o trata de planificarte mejor para reducir tu estrés. ¡Encuentra un ratito para ti cada día!

5. Mantén el equilibrio
Una horita de ejercicio o una sesión de spa exprés al final del día pueden hacer maravillas. Con un programa de bienestar que mantenga tu equilibrio tu piel se sentirá mejor (¡igual que tú!). Así, cargarás las pilas para todo lo que te quede por hacer.

6. Protégete
Una excesiva exposición al sol puede secar mucho tu piel. Asegúrate de usar un protector solar para pieles secas que contenga ingredientes hidratantes además del FP. Descúbrelo todo sobre el protector solar adecuado para tu cara.

5 remedios caseros para la piel seca

Hay algunos remedios naturales a los que puedes recurrir desde casa para aliviar los síntomas de la piel seca y deshidratada y darle una buena dosis de nutrición.

1. Aceite de coco
El aceite de coco es un humectante, lo que significa que rellena los huecos entre las células para crear una superficie suave. Además, contiene ácidos grasos saturados, que hidratan y suavizan la piel. Aplícalo sobre la piel dañada y deja que se impregne bien.

2. Aloe Vera
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, el gel de aloe vera es un remedio natural estupendo para calmar la piel. Es especialmente efectivo en pies y manos. Aplícalo en estas zonas antes de dormir, cúbrelas con un calcetín o un guante y deja que actúe toda la noche.

3. Baño de avena
La avena también tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden calmar la irritación y el picor asociados a la piel seca. Sumérgete en una bañera con avena (cruda o cocinada) y agua no muy caliente. Después, recuerda que debes hidratarte para retener el efecto.

4. Vaselina
Este aceite mineral cubre la piel con una barrera protectora y mantiene la hidratación bajo la superficie para mejorar el estado de las zonas afectadas. Extiéndela sobre las áreas más secas y deja que se absorba.

5. Bebe leche
Algunos estudios muestran que beber leche puede aliviar la sequedad de la piel, ya que contiene mucha biotina, una sustancia que ayuda a revitalizar la piel debilitada. Además, el ácido láctico de la leche también hidrata y nutre.

Mujer sosteniendo una botella de loción corporal Nivea

Para terminar...

La piel seca es algo muy frecuente y no debe preocuparte. Hay muchas cosas sencillas que puedes hacer para restaurar y mantener las barreras de la piel para así mantenerla sana e hidratada.

En cualquier caso, si tu piel seca no mejora con prevención ni tratamientos, es importante que busques asesoramiento médico.