Productos biodegradables para el cuidado de la piel

UNA PIEL. UN PLANETA. UN CUIDADO.

La biodegradación es un proceso natural y equilibrado que garantiza un flujo circular de los materiales en la naturaleza. La observamos todos los otoños cuando los árboles se desprenden de las hojas, que se convierten en suelo forestal y en nutrientes vitales durante los siguientes meses. Sin embargo, los materiales modernos no biodegradables suelen interrumpir este proceso y el ciclo natural.

Garantizar la biodegradabilidad es, por lo tanto, una de nuestras prioridades a la hora de desarrollar fórmulas para el cuidado de la piel. Utilizando ingredientes biodegradables, nos aseguramos de que los materiales puedan volver a la naturaleza sin dejar rastros que el medio ambiente no pueda descomponer por sí mismo. Para evaluar la biodegradabilidad de nuestras fórmulas, empleamos métodos analíticos que siguen las directrices de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) u otras equivalentes.

¿Por qué es importante que los productos para el cuidado de la piel sean biodegradables?

Las ventajas de los productos biodegradables para el cuidado de la piel se hacen evidentes cuando se considera la categoría de productos con aclarado, como los jabones o geles de ducha. Piensa en la cantidad de producto que retiras de la piel y tiras por el desagüe de la ducha. Una vez utilizada, el agua se envía a las plantas de tratamiento de aguas residuales, donde los procesos de limpieza imitan el proceso de biodegradación natural. Los productos biodegradables para el cuidado de la piel facilitan el tratamiento de las aguas residuales y garantizan que en los sistemas de agua entren únicamente sustancias inocuas.

Para mejorar la biodegradabilidad de sus fórmulas, NIVEA decidió ya en 2013 eliminar gradualmente las partículas exfoliantes fabricadas con polietileno, a menudo denominadas microperlas en los cosméticos. Desde finales de 2015, ninguno de los exfoliantes de NIVEA contiene microperlas, y desde 2020, se han eliminado los microplásticos de todos los productos de NIVEA con aclarado (p. ej., geles de ducha y champús), según la definición del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En su lugar, utilizamos alternativas respetuosas con el medio ambiente y, lo que es más importante, desde finales de 2021, los artículos de NIVEA están libres de microplásticos, según la definición del PNUMA.

¿Y qué pasa con los polímeros?

El debate sobre los microplásticos también se ha extendido, en cierta medida, a las sustancias con propiedades fundamentalmente diferentes, como es el caso de los polímeros, que se disuelven en el agua o como gel. A veces se les denomina «microplásticos líquidos», un término que no solo es engañoso, sino que tampoco tiene fundamento científico. Se emplean en pequeñas cantidades como espesantes, estabilizadores o formadores de película, dado que aportan diversos beneficios a los productos (p. ej., una mayor resistencia al agua en los protectores solares o mejores resultados de alisado del cabello en los champús). Sin embargo, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estos polímeros no son microplásticos.

Sea cual sea su denominación e independientemente de su finalidad, todos los polímeros que utiliza NIVEA deben cumplir los más estrictos requisitos en materia de seguridad. Por eso, son muy bien tolerados por la piel y no son alergénicos. NIVEA promete que, para finales de 2025, todos los polímeros de sus formulaciones europeas serán biodegradables. Para nosotros, la biodegradabilidad es crucial para evitar los posibles efectos negativos en los ecosistemas.

UNA PIEL. UN PLANETA. UN CUIDADO.

En NIVEA queremos ser plenamente transparentes y responder a todas tus preguntas sobre nuestra sostenibilidad. Si no has encontrado las respuestas que buscabas en este sitio web o quieres obtener información más detallada, visita la página web de sostenibilidad de Beiersdorf, la empresa matriz de la marca NIVEA.