A la hora de hablar del cuidado de la piel, purgar implica un aumento de la tasa de renovación celular de la piel. Este proceso sucede cuando un ingrediente activo, como el ácido salicílico, entra en contacto con la piel y deja al descubierto una nueva capa de células cutáneas. De este modo, además de las células de la piel, salen a la superficie todos los elementos que originan los granos, como el exceso de grasa y las células muertas que, en otras circunstancias, obstruirían los poros.
Como resultado, puede aparecer nuevos granos. Sin embargo, a diferencia de una mala reacción a un producto nuevo (que puede provocar brotes de acné en zonas de la piel donde normalmente no aparecen), estos granos se forman en las zonas más comunes y tienden a desaparecer más rápido de lo normal.