Aunque estamos limitando los residuos, es imposible no generar algunos. Por este motivo, nos hemos comprometido desde el principio a no desechar residuos en los vertederos («zero waste to landfill»). Los vertederos suponen una carga para el medioambiente, por lo que estamos decididos a evitarlos por completo. En todo el mundo, 16 de los 17 centros de producción de NIVEA ya han alcanzado este objetivo.
El agua potable es un recurso vital, pero limitado. En NIVEA estamos intentado minimizar el consumo de agua en nuestros procesos de producción de productos sostenibles para el cuidado de la piel. Nos hemos fijado metas concretas y medibles. Por ejemplo, para 2025, tenemos previsto haber reducido el consumo de agua por producto fabricado en un 25 % comparado con la referencia de 2018. Para lograr este objetivo, vamos a poner en marcha opciones de reciclado del agua y a reutilizar las aguas residuales siempre que sea posible.
Como la disponibilidad del agua potable depende del lugar, realizamos análisis anuales del riesgo hídrico en todos nuestros centros de producción. En estos análisis, examinamos detenidamente la disponibilidad regional de agua potable, la calidad respectiva del agua y las necesidades de agua potable de las comunidades vecinas a nuestras plantas de producción. Todos estos factores son importantes a la hora de fabricar productos sostenibles para la piel.