Haz que la irritación y el sarpullido del afeitado sean cosa del pasado.
PASO 1: EXFOLIAR LA PIEL
Prepara la zona que piensas afeitar. ¿No querrás afeitarte sobre una acumulación de células cutáneas muertas y ásperas o de suciedad/sebo del día? Lo mejor es utilizar exfoliar antes para eliminar la piel muerta.
Lee nuestra guía para saber mejor qué es un exfoliante y cómo usarlo. ¿Sabes que usando un exfoliante también te asegurarás de no sufrir las erupciones del afeitado, los poros abiertos, y los vellos encarnados o enquistados?
PASO 2: SUAVIZAR EL VELLO
Intentar afeitarse justo después de la exfoliación puede parecer el siguiente paso, pero hay más pasos que seguir, especialmente si quieres evitar la erupción del afeitado.
Asegúrate de ablandar la barba utilizando agua caliente en el baño, la ducha o con un paño para que los poros se abran y sea más fácil afeitarse. Prueba a afeitarte después de la ducha, ¡notarás la diferencia!
PASO 3: UTILIZAR CREMA, GEL O ESPUMA DE AFEITAR
La clave para un buen afeitado es la hidratación y el uso de un producto adecuado: evita el jabón o el gel de ducha y utiliza una crema, gel o espuma de afeitar adecuada para evitar la irritación que puede causar el deslizamiento de la cuchilla o el sarpullido del afeitado, y asegurarte el afeitado más apurado posible.
NIVEA MEN pone a tu disposición una amplia gama de productos de afeitado para hombre para que encuentres el que más vaya contigo y con tu piel, pero siempre contando con la protección y el cuidado de la piel que necesitas en tu afeitado, ya sea diario o cada varios días.
PASO 4: AFEITAR... EN LA DIRECCIÓN CORRECTA
Cuando te afeitas, es importante saber en qué dirección hacerlo, y depende principalmente de la zona. En las piernas quieres un afeitado lo más apurado posible, es decir, a contrapelo para asegurarte de tener unas piernas lo más suaves posible. El truco es no ejercer demasiada presión, ya que esto puede provocar sarpullidos y granitos después.
Sin embargo, en las zonas más sensibles, como el rostro o las axilas, es importante no afeitarse a contrapelo, ya que la piel sensible puede irritarse y provocar vellos encarnados o enquistados, además de provocar irritaciones y enrojecimientos por afeitado.
PASO 5: CUIDADO DESPUÉS DEL AFEITADO
Los cuidados posteriores al afeitado son fundamentales para evitar las erupciones y granitos, especialmente en las piernas y otras zonas sensibles. Asegúrate de aclarar la zona recién afeitada con agua fría para cerrar los poros. A continuación, utiliza una loción after shave para calmar y refrescar el rostro, o una loción corporal hidratante para el resto del cuerpo. Busca productos hidratantes y adecuados para piel sensibles para evitar aumentar la irritación o el picor tras el afeitado. También es fundamental cambiar las cuchillas de afeitar cuando notes que empiezan a perder su filo y, definitivamente, antes de que empiecen a oxidarse.