Los ácidos son sustancias químicas o naturales que funcionan como estupendos renovadores celulares. Así, pueden borrar manchas, atenuar las marcas de acné, nos ayudan a luchar contra problemas dermatológicos como la rosácea e incluso activar el colágeno… No obstante, su empleo requiere que tengamos presentes ciertas cautelas pues –de lo contrario– nos exponemos a desarrollar alteraciones cutáneas. Por supuesto, debemos emplear siempre los adecuados para abordar los problemas de nuestra piel.
Como decíamos, vamos a adentrarnos en su explicación: