El sérum facial es una base hidratante de textura ligera que cuenta con una alta concentración de ingredientes activos de rápida actuación. Sus principales diferencias con una crema facial son: su formulación (más concentrada), su textura más ligera y la ausencia de factor de protección solar. El serum facial es, por lo tanto, un producto diseñado para el cuidado de la piel de textura más ligera que una crema facial y cuya diferencia principal con una crema de día es la mayor concentración de ingredientes activos y no contar con factor de protección solar. El serum facial es por lo tanto una base ideal para complementar la acción de las cremas de día y de noche ya que potencia los efectos de estos tratamientos. También es un producto ideal como base de maquillaje gracias a su efecto unificador de la piel.
El serum facial se ha convertido en un paso esencial en cualquier rutina de cuidado facial y han demostrado su gran eficacia en cómo mejorar visiblemente el aspecto y la belleza de tu piel.
El serum actúa de forma ligeramente distinta a la crema hidratante. Contiene solo unos pocos activos concentrados y menos aditivos como espesantes, emulsionantes o aceites, lo que permite que la fórmula se absorba rápidamente y los activos penetren más profundamente, proporcionando una alta concentración de ingredientes efectivos que penetran directamente en las capas más profundas de la piel.
Gracias a la poderosa concentración de ingredientes del serum facial lo convierten en el aliado perfecto para combatir las preocupaciones específicas de la piel, ya sean líneas finas, fatiga o poros abiertos y dilatados. Por ejemplo, NIVEA Cellular Anti-Age Volume Filling Serum Pearls,a base de estimulador de colágeno y alta concentración de ácido hialurónico, mejora el volumen de la piel de la cara, redefine sus contornos y reduce líneas de expresión y arrugas.