Siempre que la erupción cutánea no revista gravedad, podemos optar por unos eficaces remedios caseros. Así, un poco de agua tibia y un algodón empapado en vinagre de manzana, ese mismo que todos tenemos guardado en la alacena de la cocina, pueden ayudarnos a aliviar el molesto picor.
También el aloe vera continúa reinando como producto infalible para calmar la piel. En este sentido, te recomendamos nuestro gel con aloe vera que usado a diario te vendrá que ni pintado para mantener a raya las posibles irritaciones. Por supuesto, no es el único producto del amplio muestrario de NIVEA que incorpora el aloe vera. Tienes muchos más a tan solo un clic de distancia.
En el caso de las dermatitis atópicas, la avena ha demostrado gran poder calmante. Por lo tanto, anímate a probar nuestra loción corporal nutritiva con Avena, dentro de la línea Naturally Good.
En cualquier caso, si observas que la erupción cutánea se resiste a desaparecer, consulta a un dermatólogo para que valore adecuadamente tu caso.