El peel off significa “despegar”, por eso la técnica peel off muy utilizada en las mascarillas como su nombre indica hace referencia a cualquier tratamiento de belleza que se pega sobre la piel formando una segunda capa y que luego es necesario retirar como si fuera una segunda piel.
Muchas mascarillas que se basan en la técnica peel off suelen estar elaboradas con alguna sustancia semejante a la gelatina que se aplica en la piel del rostro, exceptuando la zona del contorno de ojos, los labios, las cejas, además de la línea del pelo. En líneas generales, requieren que aguardemos unos minutos mientras actúan sus ingredientes. Poco a poco se seca y adquiere rigidez.
Transcurrido el tiempo necesario, debes ir desprendiéndola de abajo arriba en una única pieza. Pero, tranquila, no te dolerá. Tu piel se mostrará radiante después de utilizarla ya que elimina las células muertas y las impurezas gracias a los ingredientes purificantes inherentes en estas mascarillas.
A grandes rasgos, te compartimos contigo cuáles son los principales beneficios para la piel de estas mascarillas hidratantes:
- Limpian, exfolian y purifican la piel en un solo gesto (combaten los puntos negros)
- Ofrecen excelentes resultados desde la primera aplicación. Por lo tanto, son perfectas para aquellas personas impacientes que desean resultados a la mayor brevedad posible.
- Y lo mejor es que puedes aprovechar el tiempo que requiere su aplicación para consagrarte a un momento de relajación y paz que seguramente te vendrá de perlas tras el ajetreo diario.
No obstante, existen ciertos inconvenientes que, aunque mínimos, debes tener presentes:
- La mascarilla debe aplicarse con el grosor necesario para favorecer que se pueda ir retirando con facilidad y de una sola pieza.
- Si no lo haces bien, pueden quedar pequeñas partes aisladas y adheridas a la piel que te costará un poco más desprender, aunque si la humedeces la labor resultará más sencilla.
- No debes superar el tiempo recomendado por el fabricante pues te arriesgas a dañar la piel sin pretenderlo.
En cualquier caso, siempre es aconsejable realizar una pequeña prueba en alguna zona de tu piel, como la muñeca, para cerciorarte de que no te provocará reacción o efecto adverso alguno.
