La glicerina es un compuesto orgánico a base de alcohol de azúcar de consistencia viscosa y carente de color que se encuentra presente en todas las grasas naturales, ya sea de origen animal o vegetal.
Esta sustancia tiene la peculiaridad de que siempre ha de utilizarse diluida en agua o mezclada con otros ingredientes, pues así suaviza la piel. En cambio, si la empleamos en su forma pura, deshidrata la epidermis.
Además, la glicerina, también es conocida como glicerol (que procede del vocablo griego Glykos cuyo significado es dulce) y se remonta al siglo VI antes de Cristo, ya que se adjudica a los pueblos fenicios el conocimiento alquímico de la elaboración de jabón de glicerina.