Esta nueva tecnología –como decíamos– tiene su origen en Corea del Sur, pues este país asiático se sitúa muy a la vanguardia de la cosmética y numerosas marcas europeas, entre las que no podía faltar NIVEA, han tomado buena nota de los grandes éxitos cosméticos de esta nación.
El cushion, en realidad, es una esponjita impregnada de un fluido pigmentado tan ligero como una pluma, que se aplica con una almohadilla aterciopelada para fundirse con la piel. En un práctico formato para llevar en el bolso, permite un retoque fácil en cualquier lugar y en cualquier momento, para lucir un cutis radiante durante todo el día.
Sus suaves pigmentos de cobertura se funden fácilmente con el tono natural de la piel, proporcionando una cobertura ligera y suavizando las imperfecciones. Así, cada retoque proporciona al instante un cutis más uniforme y fresco y un aspecto más saludable y radiante. Además, algunos cushion ofrecen también filtros UV que protegen del envejecimiento prematuro inducido por la luz solar.
De esta manera, se consigue perfeccionar de manera rápida y cómoda, ofreciendo hidratación, protección y luminosidad al rostro, evitando el efecto máscara de los maquillajes más densos.
Lo más habitual es encontrarlo a la venta en un práctico formato circular y compacto, que contiene todos los elementos necesarios para su aplicación, incluyendo un espejo. En definitiva, el tratamiento cushion ha venido para quedarse por ser un auténtico must para las amantes de la belleza, ya que es el complemento perfecto para llevar en el bolso y mostrar un aspecto fresco y radiante en todo momento. Si no lo conocías, te ofrecemos en bandeja la oportunidad de que lo hagas.