Ahora que ya sabes qué es el manto ácido de la piel, toca que te pongamos al tanto de las importantes funciones que cumple:
- Contribuye a la formación de lípidos epidérmicos esenciales como ceramidas, ácidos grasos libres y colesterol, que protegen nuestra piel de la deshidratación y mantienen unidas las células de nuestra capa córnea exterior.
- Activa las enzimas que impulsan el proceso de descamación de las células muertas en la capa córnea, tan necesario para regenerar la piel.
- Contribuye a que la capa córnea externa sea capaz de repararse a sí misma cuando esté dañada.
- Es el medio ideal en el que viven diversos microorganismos cuya presencia es beneficiosa. Además, contribuye a la destrucción de los microorganismos que son nocivos para nuestra salud.
En suma, es importante proteger el manto ácido que puede verse afectado por la contaminación del medio ambiente, el maquillaje e incluso los cambios meteorológicos, entre otros factores. También en ocasiones somos nosotros mismos los que al emplear productos inadecuados alteramos el pH de la piel y, por lo tanto, ponemos en peligro nuestra barrera de protección cutánea.
Por cierto, ¿sabías que el manto ácido varía en función del sexo? Así, el de ellos es inferior ya que produce un mayor volumen de sebo. También la edad de la persona y las hormonas influyen en él.
En definitiva, parece claro que necesitamos productos adecuados para mantener el manto ácido en su adecuado equilibrio.