En concreto, para la piel el hamamelis se ha convertido en un hallazgo debido a las siguientes aplicaciones:
- Excelente after shave. Por lo tanto, después del afeitado podrás beneficiarte de sus cualidades para calmar y refrescar la piel, así como ayudar a desinfectar cualquier corte o microcorte que te hayas producido.
- Tonifica la piel y la deja suave.
- Alivia las quemaduras solares y puede, por lo tanto, aportar mucho a los productos aftersun.
- Calma los sarpullidos e irritaciones.
- Combate el acné.
- Favorece la microcirculación de la piel.
- Mejora la hidratación de la piel y reduce por tanto su sequedad y descamación.
- Previene las arrugas.
- Ilumina la tez.
- Tratamiento de la dermatitis del bebé.
Lo cierto es que el extracto de hamamelis ofrece beneficios para dar y tomar, pues también ayuda en asuntos tan peliagudos como las hemorroides pues las alivia y calma sus molestias y dolor. Y anota, además, estos que siguen: tratamiento de alergias leves, fatiga de las piernas, conjuntivitis o sangrado de encías. Como decíamos, los antiguos hechiceros de las tribus americanas confiaban plenamente en sus propiedades de las que todavía hoy queremos sacar provecho.