Más allá de disfrutarlo en la dietas, el aceite de oliva nos ofrece infinidad de beneficios y usos para mantener o mejorar el estado de nuestra piel. Así, podemos hablar de las siguientes características:
- Un gran hidratante natural con el que lograrás combatir la sequedad.
- Es capaz de reparar los tejidos dañados de la piel e incluso es muy efectivo para curar mejor las heridas, además de atenuar marcas y cicatrices. Incluso puede mantener a raya las famosas estrías que aparecen en el embarazo. Recuerda que afectan al 80 % de las embarazadas.
- Previene el envejecimiento prematuro de la piel gracias a su contenido en ácidos grasos naturales y a sus vitaminas E y K.
- Proporciona suavidad y luminosidad a la piel.
Dado que el aceite de oliva tiene gran presencia en nuestra gastronomía, algunas personas acuden a la cocina y lo emplean directamente sobre su piel. En ese caso procura que se trate de un aceite de oliva de calidad virgen extra obtenido por presión en frío.
Lo cierto es que algunos expertos en dermatología aseguran, además, que este producto también sirve para desmaquillar, ya que limpia y nutre ofreciéndonos como resultado una piel tersa y suave.