Cualquier plan detox que se precie debe empezar con una dieta adecuada repleta de alimentos depurativos y antioxidantes. Por lo tanto, conviene empezar a limpiar desde el interior para que poco a poco se note el cambio también en el exterior y, evidentemente, en nuestra piel.
En este sentido, conviene recordar que si no nos nutrimos correctamente tendremos carencias en nuestros procesos metabólicos y estaremos –para colmo– cargados de toxinas.
Todas estas deficiencias pueden propiciar la aparición de irritaciones, rojeces, ojeras, bolsas, impurezas, manchas, inflamación y pérdida de luminosidad en la piel, que podrán llevar después a un envejecimiento prematuro.
Por lo tanto, ve desterrando estos hábitos de tu vida pues están lastrando todo el potencial de belleza de tu piel:
- Despídete de los alimentos procesados, sobre todo de origen industrial y con un exceso de grasas y aditivos.
- No ingieras –o procura reducirlos al máximo– los productos ricos en azúcares refinados.
- El alcohol, más allá de un consumo moderado y ocasional.
- El tabaquismo.
- El abuso de bebidas estimulantes y/o carbonatadas, que tiene efecto deshidratante.
- Abuso de carnes rojas que el organismo no es capaz de asimilar.
- Vida sedentaria.
- No dedicar suficientes horas a dormir, ya que es durante el sueño cuando ocurren los procesos de regeneración en nuestro organismo.
En cambio, debes dar la bienvenida a estas nuevas costumbres alimenticias:
- Alimentos probióticos como el yogur, el kéfir, el té matcha e incluso las aceitunas y los encurtidos ricos en levaduras naturales pueden ayudarnos a mejorar el aspecto de nuestra piel dado que contienen bacterias beneficiosas que equilibran nuestra microbiota.
- Frutas y verduras frescas en abundancia pues ofrecen antioxidantes con los que contrarrestar la acción de los radicales libres. Naranjas, fresas, sandías, melones, tomates, pimientos, aguacate, albaricoques… Cada época del año nos ofrece unas frutas de temporada, así que aprovecha también la agricultura de proximidad que es la que garantiza una mayor concentración de antioxidantes por poder tomarlos frescos. ¡Recuerda que en tu dieta no deben faltar alimentos de todos los colores!
- Toma productos ricos en fibra pues ésta es esencial para el buen funcionamiento digestivo que también elimina impurezas.
- Comienza cada mañana tomando el zumo de un limón con agua caliente o templada, es un excelente depurativo, también activará tu metabolismo y te aportará una dosis de vitamina C, que ya sabemos, es un potente antioxidante.
- Los ácidos grasos esenciales, como el omega 3, que se encuentran en abundancia en los pescados azules, pero también en el aguacate o aceites como el de girasol, el de oliva o el de los frutos secos.
- Y como hemos destacado al comenzar este artículo, el agua es clave en toda depuración, totalmente imprescindible.