¿El secreto de mi piel tersa? ¡Productos con Coenzima Q10!

La Coenzima Q10 es una sustancia parecida a una vitamina que produce nuestro cuerpo. La Coenzima Q10 es responsable del metabolismo de todas las células del cuerpo, además de proporcionarles energía también. 

La Coenzima Q10 funciona como el carroñero de radicales de nuestro cuerpo. Neutraliza los compuestos de oxígeno agresivos que atacan a nuestro tejido conectivo y hacen que la piel se vuelva flácida. 

Nutrición para la piel

Muchos alimentos contienen Coenzima Q10: por ejemplo, la carne, (ternera, carne de ave), peces marinos (especialmente sardinas), huevos, aceite vegetal, frutos secos, almendras, soja, patatas, hortalizas verdes, como espinacas y brócoli, además de las legumbres, son alimentos especialmente ricos en Coenzima Q10.

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El esfuerzo físico, una enfermedad, el estrés o un estilo de vida poco saludable pueden provocar que el cuerpo consuma más nutrientes para restablecerse, de modo que tiene una mayor necesidad de Coenzima Q10. Esto puede repercutir en nuestra piel. Pierde firmeza y elasticidad, puesto que el cuerpo siempre distribuye la coenzima donde más se necesita. A medida que nos hacemos mayores, la producción de Coenzima Q10 también disminuye; por eso hemos de proporcionar Coenzima Q10 a nuestro cuerpo de una forma consciente. Podemos hacerlo con nuestra dieta o con suplementos nutricionales especiales. 

La fórmula energética para tener una piel más tersa 

NIVEA ha enriquecido su fórmula para una piel tersa con una nueva combinación de ingredientes: la fórmula contiene el “complejo energético” especial con la Coenzima Q10, L-carnitina y Creatina para garantizar un efecto todavía mejor a nivel celular. 

La Coenzima Q10 produce el “combustible” natural del cuerpo y es esencial para la producción de energía a nivel celular. La piel necesita L-Carnitina para producir energía metabólica. Transporta los lípidos al centro neurálgico de las células: las mitocondrias, donde se transforman en energía. Por otra parte, la Creatina funciona como una pila, almacenando y emitiendo la energía generada en las células. 

El resultado: la energía de las células cutáneas se puede incrementar e influye en la regeneración, reparación y división de las células. Combinado con el cuidado adecuado, la piel se notará más firme, tersa y suave.