Al respecto de este tema, los dermatólogos parecen haber llegado a un cierto consenso. Así, podemos hacer una recopilación de una serie de consejos que debemos tener en cuenta si somos aficionados a las duchas diarias:
- El agua no ha de estar demasiado caliente, ya que, si la temperatura resulta muy elevada, se ponen en riesgo los aceites naturales de la piel.
- Es conveniente emplear un gel con un pH neutro, cercano al de la piel, cuyos valores se sitúan entre 4,5 y 5,7 (de ahí el nombre de manto ácido). Por eso los geles con PH cercanos a 5,5 se consideran fisiológicos y son los mejor tolerados. No obstante, no hay razón para usarlo a diario y en ocasiones con el agua será suficiente para limpiar nuestra piel.
- Al secarse debemos usar una toalla de tacto suave y evitar frotar. Lo más adecuado es envolverse en ella y efectuar suaves toques para secarnos.
- No debe faltar al concluir la ducha una crema hidratante que permita recuperar el manto lipídico que puede haber quedado alterado tras el baño. Si aplicamos la crema hidratante con la piel mojada conseguiremos una más rápida absorción y mayor eficacia en la retención de agua por parte de la piel.
- Siempre es posible abreviar las duchas o enjabonar únicamente aquellas partes de nuestra anatomía que requieran mayor higiene.
Lo cierto es que ducharse todos los días no es perjudicial, pero sí que puede serlo abusar de los geles de baño. Por este motivo, podemos animarnos a prescindir de ellos en alguna ocasión, pues no son siempre absolutamente necesarios.
Por supuesto, cuando incluyamos el jabón en el ritual, debemos hacer uso de un gel de baño que sea suave y que respete el pH de tu piel. Si buscas el perfecto candidato para ello, te presentamos NIVEA gel de ducha Naturally Good Flor de Algodón y Aceite Bio con un 98% de ingredientes naturales y está libre de fragancias potencialmente alergénicas o un clásico que a muchas mujeres les encanta por su cuidado intensivo y su inconfundible fragancia a NIVEA Creme el gel de ducha Creme Care en equilibrio con el pH de la piel.
Pero, como decíamos, la ducha debe quedar coronada por un buen producto que nos permita hidratarnos. Aunque en NIVEA encontrarás excelentes opciones para ello, te ofrecemos dos sugerencias que nos vienen a la cabeza que cubren dos necesidades muy diferentes. Sí, el momento de hidratación corporal te suele dar pereza, te recomendamos nuestras lociones en formato mousse que son muy cómodas de aplicar y son de rápida absorción ¿has probado nuestra NIVEA Body Mousse Pepino y Té Matcha? Hidratación, aroma y frescura en un solo gesto.
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