Hay una serie de ingredientes en la formulación de los desodorantes que pueden ayudar a proteger la piel. Así que, si la dermis de tu axila tiene tendencia a quejarse de vez en cuando, prueba a proporcionarle los cuidados adecuados con desodorantes que contengan alguno de estos ingredientes:
- Aceites, porque aportan lípidos que rehidratan la piel y la cuidan.
- Sustancias antiinflamatorias como el bisabolol, la alantoína, la caléndula, la camomila o el aloe vera.
- Ingredientes derivados de la leche, que reequilibran el manto ácido.
Siempre se ha hablado de que los desodorantes en formato roll on o en barra son los más adecuados para las pieles sensibles pues resultan un poco más hidratantes que los sprays, pero actualmente también hay fórmulas en spray que aportan sustancias hidratantes y específicas para la piel sensible.
Y si la sensibilidad de tu piel va más allá, y tiende a reaccionar ante ciertos ingredientes de las fórmulas cosméticas, lo más adecuado es que consultes con tu especialista, leas detenidamente la lista de ingredientes del producto o que apliques medidas de precaución como hacer una prueba aplicando el producto en una pequeña zona de tu antebrazo. Una pequeña prueba que te permitirá averiguar cuál es la reacción de tu piel. Eso no quita que siempre que uses por primera vez un desodorante, debas hacer una tímida prueba en la axila y aguardar unos segundos para ver qué tal le sienta.
Y por supuesto, te recomendamos que no emplees desodorantes que incluyan alcohol en su fórmula.