Los ojos y la boca son, sin duda, los que acaparan toda la atención en el rostro… hasta ahora. Con la llegada de la mascarilla, la mirada cobra el 80 % del protagonismo, transmitiendo mucho más que emociones, por lo que resulta esencial prestar una mayor atención a su cuidado.
El contorno de los ojos es una zona muy delicada, donde los efectos del cansancio, estrés y malos hábitos, se ven reflejados a través de la pigmentación o la dilatación de la trama vascular de la zona. La doctora María Agustina Segurado, dermatóloga asesora en cuidado de la piel de NIVEA añade: “la piel del contorno de los ojos es 5 veces más fina que la del rostro, está sometida a los continuos movimientos de parpadeo y gesticulación, lo que facilita su distensión y su tendencia precoz a la flacidez. Tiene menos cantidad de glándulas sebáceas, lo que facilita su deshidratación y la convierte en una zona especialmente sensible”. Por ello, la hidratación constante con los productos adecuados para esta zona es una de las máximas para evitar signos de envejecimiento en la mirada.