Cremas para prevenir escaras

Cremas para prevenir escaras

Cremas para prevenir escaras

La escara es un tejido necrótico, es decir una lesión provocada por piel muerta. Puede afectar a una o varias capas de la piel: epidermis, tejido conectivo o dermis, tejido subcutáneo o graso y esa afectación determina su profundidad y por tanto su gravedad. Las escaras tienen orígenes muy diversos. Existen escaras por el apoyo continuo de una zona de la piel, también denominadas úlceras por presión o úlceras de decúbito. También las quemaduras por calor o por agentes químicos, algunas infecciones o las trombosis arteriales pueden ser causa de escaras.

Si no sabes cómo prevenir las escaras y mucho menos tratarlas una vez que han aparecido, te aconsejamos la lectura de este artículo en el que hacemos una recopilación de la información más útil respecto a este tema.

¿Qué son las escaras?

Como decíamos al inicio, las escaras, secundarias a úlceras de decúbito, se producen a causa de una presión continua, especialmente en zonas óseas como la parte inferior de la espalda, los hombros, las rodillas, los codos, las caderas, los talones o los tobillos, entre otros puntos de nuestra anatomía.

Entre los motivos que pueden propiciar el desarrollo de una escara podemos destacar los siguientes:

Falta de actividad.

Mantener la misma postura durante un largo tiempo.

Piel húmeda o macerada

Falta de hidratación

Déficit nutricionales

Déficit de de higiene

Infecciones

Incontinencia.

No todas las escaras resultan igual de graves, así podemos hablar de diferentes tipos en función del estadio en el que se encuentren. Así, en una primera etapa la piel presentará un color rojizo o incluso azulado, pero todavía no se ha producido una herida. Después aparece una ampolla y a partir de ahí se forman las escaras que tendrán un aspecto más o menos grave según la profundidad de la necrosis

En cambio, en la considerada como IV etapa, nos podemos encontrar ante una llaga abierta con tal profundidad que ya ha dañado los músculos y los huesos.

Las escaras se pueden prevenir moviendo repetidamente a la persona postrada o que se encuentre inválida. Apostar por mantener una buena hidratación en la zona, la piel correctamente higienizada con un jabón neutro y bien seca ayudará a que las escaras no se desarrollen.

Otras pautas que pueden ayudarnos a prevenirlas son las siguientes:

Beber abundante agua al día ya que así podremos eliminar el tejido muerto y mantener una buena hidratación,

Emplear humidificadores para que la dermis no se reseque.

Colocar vendajes o almohadas para evitar el apoyo de la zona.

Vestir ropa de algodón pues permite a la piel transpirar mejor.

Tratamiento de las escaras

La mayoría de las úlceras pueden ser tratadas en casa, salvo las más severas que requerirán atención médica o incluso la administración de antibióticos para combatir las posibles infecciones.

En cualquier farmacia nos podrán facilitar alguna de las numerosas cremas para tratar las escaras que se encuentran a la venta.

Pero es cierto que podemos prevenirlas con una buena hidratación de la piel. En este sentido, en NIVEA contamos con un amplio abanico de productos que te ayudarán a paliar la sequedad de las zonas más sensibles a las escaras. Así, por ejemplo, te puede venir de perlas NIVEA Repara & Cuida Body Loción, que presenta una combinación única de hidratantes que existen de forma natural en la piel, de lípidos que retienen la hidratación y de aceites nutritivos. Además, es capaz de calmar de manera instantánea las pieles irritadas. También puedes probar la crema NIVEA Repara & Cuida, más untuosa y con urea para incrementar la hidratación.

Fuentes consultadas:

 

 

dermatologa

Contenido validado por

Dra. María Agustina Segurado

Especialista en Dermatología