Consejos para el cuidado de la piel fina

Piel fina: características y consejos para cuidarla

La piel fina es una piel cuyas capas, sobre todo la epidermis, son más delgadas de lo normal, por eso tiene una apariencia más pálida y traslúcida. Como la dermis también es más delgada y los vasos sanguíneos son más frágiles por eso los hematomas son más frecuentes en estas pieles. También es un problema que va apareciendo y se agrava con la edad. Por eso según la Dermatóloga María Segurado: “La piel fina aunque es la piel más bonita por su textura y su aspecto satinado, es la que más hay que cuidar. Además, con el paso de los años, las capas de la piel se van a ir adelgazando y nuestra piel va a necesitar extremar los cuidados. La rutina cosmética es fundamental, sobre todo la hidratación, incluso varias veces al día y la fotoprotección. Si somos constantes nuestra piel permanecerá sana y bella por mucho tiempo”. Debemos por lo tanto aprender a cuidar nuestra piel de la forma correcta para retrasar tanto como sea posible que esto suceda.

Resulta fácil reconocerla por su superficie uniforme, unos poros poco visibles y ese color sonrosado e incluso traslúcido que permite adivinar alguna que otra venita. Este tipo de piel por su delicadeza exige unos cuidados específicos. ¿Quieres saber cómo cuidar la piel fina para potenciar su belleza? Sigue leyendo.

Antes de hablar sobre el ritual de cuidado de la piel fina, es importante explicar un poco más en detalle cuáles son las características de la piel fina. De esta manera, en caso de que tengas dudas, podrás saber exactamente si la tuya puede considerarse como tal.

¿Cómo es la piel fina?

La piel fina es:

  • Delicada y sensible.
  • Tiene aspecto de porcelana dado que las glándulas sebáceas son más pequeñas y producen menos secreción
  • Exhibe un color y textura homogéneos.
  • Suele ser seca o muy seca.

Si has reconocido tu piel en estos aspectos, a continuación te explicamos cuáles son los cuidados que merece este tipo de piel.

Cómo cuidar y proteger la piel fina

La piel fina aún siendo muy delicada, es relativamente sencilla de cuidar, aunque exige disciplina y constancia ya que de lo contrario evidenciará signos de envejecimiento antes incluso que otras pieles.

Estas son algunas de las claves:

La rutina de cuidados pasa por los 4 pasos básicos: limpieza, tonificación, hidratacion y fotoprotección.

Limpieza y Tonificación

La limpieza facial se realiza mejor con productos suaves como leche limpiadora o agua micelar para evitar los jabones que podrían generar alguna reacción adversa.

A continuación el tónico ayudará a refrescar, cerrar el poro, mejorar la circulación cutánea al tiempo que aportará humedad a la piel.

Hidratación

La hidratación es necesaria para todas las pieles, pero las personas que tienen la piel fina acusan en mayor medida la falta de agua (hidratación), y por eso notan que su piel se seca y se descama con mucha más facilidad. Para evitarlo es necesario utilizar una crema altamente hidratante ya sea por su textura o por sus principios activos hidratantes como es el caso del ácido hialurónico y deberán aplicarla varias veces al día. También puede ser útil combinar texturas diferentes para potenciar la hidratación. Una de las rutinas de cuidado más recomendables sería aplicar un serum y después una crema hidratante. Además, las pieles finas pueden beneficiarse mucho de tratamientos intensivos. Por ejemplo, combinar las ampollas de ácido hialurónico con las mascarillas de tejido que se aplican sobre la piel durante 20 minutos potenciando la penetración de los principios activos.

Se nos ocurren muchos candidatos de nuestra marca que te podrán ayudar a conseguir la ansiada hidratación que, a veces, se nos resiste, pues no siempre es fácil hidratarlas correctamente. Toma nota de estas tres (aunque hay muchas más aguardando):

  • NIVEA Naturally Good Crema de Día Antiarrugas: en ella encontrarás extracto de Bardana Bio, cuyas sustancias antioxidantes ayudan a regenerar y proteger la piel, además de atenuar las líneas de expresión al tiempo que la hidrata durante 24 horas.
  • Ampollas Nivea Hyaluron cellular filler tatamiento intensivo 7 días: un cuidado extra, para completar tu rutina de cuidado facial, potenciando los resultados de tu crema de día y crema de noche. Su fórmula enriquecida con Vitamina C, E y Coenzima Q10 100% Idéntica a la de la piel, revitalizan la piel mejorando su luminosidad y aspecto para que luzca menos cansada.
  • Q10 power antiarrugas extranutritiva con aceite de Argán: desarrollada para el cuidado de la piel seca o muy seca (ideal para piel fina por su rica textura altamente nutriente), cuenta con una fórmula enriquecida con aceite de Argán orgánico 100% y Coenzima Q10 100% idéntica a la de tu piel para una hidratación y nutrición intensivas.

Fotoprotección

El sol favorece el envejecimiento prematuro de la piel y las pieles finas son más vulnerables si cabe a sus efectos pues presentan menos tolerancia a los factores ambientales. Así que debes protegerla utilizando una crema con factor de protección solar muy alto 50+ todo el año vayas donde vayas no solo en la playa o montaña. Si quieres alguna recomendación de NIVEA te recomendamos Protección Facial UV Sensitive especialmente diseñada para el cuidado de la piel sensible: calmante, sin perfume, no grasa y protección Ultra Espectro.

Alimentación y un estilo de vida saludable

Aunque todos estos cuidados te ayudarán a proteger la piel fina, podrás obtener muchos mejores resultados si, cuidas además tu dieta y tu estilo de vida.

Así que anota estos últimos consejos:

  • Destierra el alcohol y el tabaco de tu vida. ¿Sabías que el alcohol deshidrata la piel y puede acelerar el envejecimiento prematuramente? Y con respecto al tabaco, poco más hay que decir pues es vox populi su nefasta influencia sobre nuestro organismo y sobre su impacto en el deterioro de la piel.
  • Bebe agua en cantidades suficientes pues es cierto que a veces nos olvidamos de que necesitamos prácticamente dos litros diarios para nuestro bienestar. Cabe recordar que constantemente estamos perdiendo agua a través del sudor, la orina o la respiración.
  • Ingiere abundantes frutas y verduras pues son ricas en antioxidantes que tan vitales resultan para nuestro organismo y evidentemente también para la piel. Te recomendamos especialmente el licopeno que encontrarás en los tomates, sandías, calabazas o fresas, entre otros.
  • Alimentos con ácidos grasos omega que pueden influir en mejorar la barrera lipídica de la piel como el pescado azul o los frutos secos.
  • Humidificador ambiental.

Aunque tener la piel fina requiere unos cuidados especiales también goza de ese aspecto de porcelana que muchas mujeres envidian. Por lo tanto, empieza a mimarla como nunca antes lo habías hecho y a lucirla también.

 

dermatologa

Contenido validado por

Dra. María Agustina Segurado

Especialista en Dermatología

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