Cómo usar un cepillo facial correctamente

Cómo usar un cepillo facial correctamente

Nos cepillamos el pelo porque activa la circulación del cuero cabelludo y esto mejora su brillo natural y vitalidad; nos cepillamos los dientes para evitar las temidas caries y combatir el mal aliento, así que ahora también se ha descubierto que esta rutina tiene evidentes beneficios para el cutis: ayuda a mejorar la limpieza de la piel, favorece la microcirculación y aporta luminosidad. Pero no basta con comprar un buen cepillo, es preciso saber utilizarlo. Te contamos cómo usar un cepillo facial correctamente.

Aunque algunas ya lo tienen más que incorporado a su rutina de belleza, para otras el cepillo de limpieza facial continúa siendo un auténtico desconocido.

Así, en el mercado podemos encontrar diversos modelos, algunos manuales y otros eléctricos, que además nos ofrecen diversos cabezales capaces de adaptarse a todo tipo de limpieza. Los hay con cerdas naturales y otros que son de plástico o silicona. A estos se añaden modelos que presentan mayor o menor dureza. En definitiva, infinidad de opciones y posibilidades que se abren ante nosotros.

Aunque todas las pieles pueden beneficiarse de los cepillos faciales, es cierto que las pieles sensibles o con problemas de rosácea deben tener especial cuidado, pues estos utensilios pueden agravar su estado. Por este motivo, conviene que consultes previamente a tu dermatólogo si es tu caso. Y tampoco es recomendable que lo utilices si presentas acné.


Consejos y pautas para una limpieza con un cepillo facial

¿Cuáles son las pautas básicas a la hora de hacer una limpieza facial con estos cepillos?

● Nunca debes emplearlos en seco sobre la piel, sino de forma complementaria con productos de limpieza que idealmente produzcan espuma. Ten presente que los cepillos faciales tienen como objetivo sacar el mayor partido posible a tu jabón limpiador.

● No conviene situarlos en zonas delicadas del rostro, como el contorno de ojos. Por lo tanto, no invadas nunca esta área con el cepillo ya que puedes ocasionar que la piel se vuelva flácida. ¡Lo último que querríamos!

● En cuanto al tiempo recomendado de uso, no es adecuado sobrepasar el minuto.

● Al igual que no compartes tu cepillo de dientes con nadie, tampoco has de prestar tu cepillo facial a otra persona. No olvides que en la piel se concentran también las bacterias y que el cepillo las arrastra. En el caso de que sea un modelo eléctrico, podrías cambiar el cabezal si no queda más remedio que consentir el préstamo.

● Tras su uso, recuerda que la piel necesita que la hidrates. Si además vas a exponerla al sol, conviene aplicar un protector solar.

● No es adecuado usar el cepillo limpiador facial a diario, ya que puedes sensibilizar el cutis. Aunque cada piel demanda unos cuidados distintos, lo recomendable es efectuar una limpieza facial con cepillo una o dos veces por semana máximo dependiendo de las características de tu piel. No obstante, la naturaleza es muy sabia así que observa tu piel y ella te dará la respuesta.


Cómo usar el cepillo de limpieza facial paso a paso

Ahora que ya estás al tanto de nuestras recomendaciones de uso, toca explicarte el procedimiento para su aplicación:

  1. Empápate la cara con agua templada. El aspecto de la temperatura es muy relevante dado que si está muy fría los poros se cierran. En cambio, si se encuentra muy caliente se produce una vasodilatación y la piel puede quedar enrojecida.
  2. Humedece también el cepillo.
  3. Realiza movimientos circulares suavemente (no ejerzas presión) y sigue nuestra advertencia de evitar las zonas delicadas como el contorno de ojos. Te recomendamos que comiences por las mejillas, sigas por la nariz y la barbilla y, termines por la frente.
  4. Un vez que concluyas, limpia el cepillo (así además de eliminar los restos de jabón y bacterias, estarás alargando su vida útil).

¿Por qué es bueno utilizar un cepillo facial para limpiar la piel?

Toma nota de todas estas bondades:

Incrementa la microcirculación sanguínea

Esto se traduce en una mejora de la renovación natural de las células de la piel. En suma, ayuda a que la piel se vea más fresca y luminosa.

Ayuda a realizar una limpieza profunda

De esta manera, evitarás las impurezas y granitos ya que elimina eficazmente la suciedad, las células muertas, además de arrastrar bacterias e impurezas que pueden dañar la piel.

La piel se muestra más luminosa y joven

Es cierto que los cepillos faciales no obran por sí solos el milagro de acabar con nuestras arrugas, pero sí mejoran el aspecto y firmeza de la piel.

Minimiza los poros y los brillos

No en vano, este ritual ayuda a afinar la piel y mantener los poros bien limpios.


Qué cepillo de limpieza facial elegir

No resulta fácil elegir el cepillo más adecuado para nosotras, pero es cierto que factores como nuestra capacidad económica y nuestro tipo de piel condicionan la elección.

Quizás sea adecuado comenzar con un cepillo manual pues son los más baratos y en caso de gustarnos sus resultados, siempre estaremos a tiempo de subir la apuesta con uno eléctrico. Estos modelos resultan muy cómodos y eficaces pues incorporan un motor cuyo movimiento repetitivo ayuda a limpiar en profundidad el rostro.

Es importante recordar que el cepillo facial no trabaja solo, sino que ofrece unos excelentes resultados en gran parte porque se complementa con el efecto del jabón o gel de limpieza facial. Así que no subestimes esta parte y elige un buen compañero para potenciar los efectos de tu cepillo. En este sentido, en NIVEA contamos con un excelente candidato para el puesto: Gel limpiador refrescante de flor de loto. Limpia y refresca la piel gracias a su agua purificada y la flor de loto al tiempo que mantiene el equilibrio natural de hidratación.

En definitiva, el cepillo facial está ganando fama y ¡con razón! Si eres de las que todavía desconocía este portentoso instrumento, quizás ya sea hora de que te apuntes a la tendencia y descubras todo lo que puede hacer por tu piel.