Los expertos de NIVEA han recopilado algunos sencillos consejos para proteger la piel de estas alteraciones propias del embarazo o, si ya han aparecido, para que sean menos molestas:
1. Llevar una alimentación sana
El organismo necesita una mayor cantidad de vitaminas y minerales, por lo que hay que consumir más frutas y hortalizas. También es recomendable tomar pescado 3 o 4 veces a la semana, para obtener ácidos grasos omega-3. Como último consejo: reducir la sal y la toma de alimentos fritos, muy grasos o con mucho azúcar.
2. Usar cremas muy hidratantes o aceites
Mantener la hidratación es indispensable para evitar posibles molestias. Es importante no limitarse a cuidar solo la zona del vientre, sino también los brazos, las piernas, el pecho… Durante los meses de gestación, la piel de todo el cuerpo necesitará estar flexible y sana. Y fundamental aplicar protección solar con factores altos o muy altos, para evitar las señales que dejan los rayos UV del sol en una piel especialmente sensible durante esta etapa, por los citados factores hormonales.
3. Tomar mucha agua
La cantidad recomendada es 2,3 litros aproximadamente (entre 8 y 10 vasos). No obstante, los alimentos también aportan agua, por lo que no siempre hará falta beber toda esa cantidad.
4. Utilizar remedios caseros
Hay ciertos alimentos e ingredientes naturales muy beneficiosos para la piel. Se pueden utilizar para complementar la labor de cremas y lociones hidratantes. Una mascarilla casera que incluya aloe vera, camomila, caléndula o avena puede ayudar a calmar los picores. Por su parte, el aceite de oliva, la clara de huevo o el zumo de limón pueden ayudar a atenuar las estrías.
5. Evitar rascarse
Hay que intentar aguantar los picores para no agravar la irritación. A veces ayuda presionar sobre la zona con picor en lugar de rascarse. También las cremas hidratantes y con algunos agentes calmantes de origen natural como el mentol, el aloe vera o la camomila pueden ayudar.
6. Llevar ropa cómoda
Es preferible escoger ropa ancha, que permita la transpiración y no provoque roces. Las prendas de algodón no se adhieren a la piel, y son mejor toleradas por las pieles sensibles que otros textiles con lycra o fibras sintéticas, por lo que son una de las mejores opciones.
7. Evitar el calor excesivo o zonas con mucha humedad
Durante la gestación, es recomendable evitar los baños o las duchas muy calientes para no resecar la piel en exceso. A su vez, la humedad eleva el riesgo de erupciones y otras irritaciones, sobre todo en pieles sensibles.
8. Hacer exfoliaciones periódicas
Una o dos veces a la semana es recomendable exfoliar suavemente todo el cuerpo. Este paso favorece la regeneración celular, lo que ayudará a que las estrías se atenúen.
9. Cuidado con las pieles sensibles
Hay que elegir geles o jabones suaves y con un pH adecuado, así como evitar los detergentes o suavizantes para la ropa muy agresivos que puedan crear más picores.
La doctora María Agustina Segurado, experta asesora de NIVEA, ha comentado: "En el embarazo, la piel sufre grandes cambios y hay que estar preparadas para sobrellevarlos. Algunos solo son pasajeros, como los picores, pero otros pueden ser persistentes y muy antiestéticos si no se cuida bien la piel durante esos meses, como son las famosas y temidas estrías. En NIVEA hemos querido orientar un poco a todas aquellas futuras mamás que estén experimentando cambios en su piel y no sepan cómo tratarlos. Gracias a estos consejos, será más fácil lidiar con esas molestias para centrarse en la maravillosa experiencia del embarazo”.