Tus empeños pueden caer en saco roto si resulta que no cuentas con el instrumental adecuado. Sí, porque para esta tarea no vale cualquier peine o cepillo, pues no todas las barbas requieren los mismos cuidados.
Cada barba exige que la tratemos de forma diferente, de modo que apunta bien estas recomendaciones en cuanto a peines o cepillos:
- Si tu barba es gruesa y con cierta tendencia a la rebeldía, necesitarás un peine con una adecuada separación entre las púas. En cambio, si prefieres un cepillo, no hay problema, pero opta por uno que te ofrezca una dureza media/alta.
- Las barbas más finas y fáciles de peinar se las compondrán muy bien con peines de púas juntas o con cepillos de dureza media/baja.
Por supuesto, que no falte la calidad en cada una de tus adquisiciones y destierra los de plástico barato, pues te arriesgas a acabar con la barba electrificada.
Por cierto, la barba –al igual que el cabello– también puede mostrar signos de sequedad y deshidratación. En este caso recuerda utilizar bálsamos que te ayudarán a reparar el pelo y mejorar su aspecto.