Por su parte, este tipo de cosmética utiliza ingredientes naturales u obtenidos a través de procesos lo menos agresivos posible con el entorno. En ellos se permite, además, la presencia de un cierto porcentaje de ingredientes químicos, como conservantes que evitan que se estropeen las fórmulas, o fragancias para que la experiencia con el cosmético sea más placentera. Pero siempre se busca aquellos que brinden la mayor naturalidad y respeto al medio ambiente, tratando apostar además por su carácter biodegradable.
Aunque ten presente que los ingredientes naturales empleados no tienen por qué haber sido cultivados de forma ecológica.
Resulta más que patente el interés que despiertan todos estos productos naturales y las empresas con marcas de cosmética con más tradición y experiencia en cuidado de la piel, como es el caso de nuestra marca NIVEA, también queremos sumarnos a este movimiento que busca el cuidado de la piel más natural y respetuoso con el entorno.
En concreto, uno de los ejemplos en este paso hacia una cosmética más natural y sostenible, es el desarrollo de nuestra gama Naturally Good que ofrece hasta un 99 % de ingredientes de origen natural, como el aloe vera, el aguacate, la avena, el té verde, la bardana, entre muchos otros, y que ofrecen unos excelentes resultados en el cuidado de la piel. Otro aspecto a destacar son sus toallitas desmaquilladoras, que están realizadas con fibras vegetales, sin utilizar plástico y que son biodegradables. Pero también hemos querido innovar con unos envases más sostenibles, como, por ejemplo, las botellas de las lociones corporales de esta gama, que emplean un 50 % menos de plástico o también el uso de material plástico reciclado en los envases transparentes de su agua micelar y sus geles de ducha. Todas estas iniciativas son pasos que estamos dando para que, en definitiva, podamos contribuir progresivamente en reducir los residuos y en apostar por la circularidad de los materiales utilizados en nuestra producción de cosméticos.
Fuentes consultadas: