En la mayoría de los casos, por su composición más rica en queratina y su estructura, con mayor grosor y número de enlaces entre fibras, tiende a verse menos brillante y con un aspecto más áspero y seco. Los expertos de www.nivea.es, la marca n.º 1 mundial en cuidado de la piel*, explican que los rizos necesitan una hidratación más profunda e intensiva que los cabellos lisos. Esto se debe a que, por su forma, los bucles disminuyen el reparto del sebo natural que produce nuestro cabello impidiendo que llegue a todos los puntos de la fibra capilar por completo.
Igualmente, abusar o hacer un uso incorrecto del secador o las tenacillas puede dañar el cabello y favorecer que se vea aún más encrespado y seco. También es difícil conseguir una melena sana y con volumen si aplicamos productos de coloración capilar sin nutrirla adecuadamente. En general, la clave de una melena rizada no es solo cuidarla con delicadeza y proporcionarle la suficiente hidratación, sino también utilizar productos que no la resequen y seguir una rutina adecuada. Por ello, los expertos de NIVEA han creado una sencilla guía para saber cuidar la melena rizada y conseguir unas ondas o bucles definidos y un cabello más sano, fuerte y luminoso.